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Historia del Cine: Méliès, el mago del cine

El director francés, Georges Méliès, fue uno de los engranajes más importantes cuando allá por 1895 nacía la cinematografía. El mago del cine, el ilusionista, es recordado hasta el día de hoy como aquella persona que transformó el cine en un acto de magia.

Biografía

Georges Méliès nació el 8 de diciembre de 1861 en el boulevard Saint-Martin de París. Su padre era un conocido empresario del calzado parisino, quien lo envió a Londres para aprender inglés. Allí fue donde cambió su vida cuando conoció al célebre ilusionista Maskelyne durante sus representaciones de magia en el Egyptian Hall.

Más tarde, al regresar a París, fue obligado por su familia a participar en el negocio del calzado. Cuando su padre se retiró del negocio, Méliès se negó a continuarlo y utilizando su parte de la herencia paterna y la dote de su esposa, compró en 1888 el teatro Robert Houdin, lugar donde Méliès daría rienda suelta a su imaginación, a través de espectáculos de teatro, magia e ilusionismo.

El primer día del resto de su vida

La vida de Méliès cambió para siempre cuando en 1985 asistió, invitado por los hermanos Lumiere, a un evento sin precedentes: el nacimiento del cinématographe. Tras salir asombrado, y sin palabras por lo presenciado en ese pequeño cuarto, se dirigió directamente a los Lumiere con la clara intención de comprar el cinématographe. Tras recibir la respuesta tan conocida de «este invento no tiene futuro», por parte de los Lumiere, Méliès no se dio por vencido y acabó comprando el aparato de otro inventor, Robert William Paul, y en abril de 1896 empezó a realizar proyecciones en su teatro.

Desde entonces, el mago de la cinematrografía se dedicó a construir estudios de cine en los alrededores de París y se volcó en la producción y dirección de películas. Entre 1899 y 1912 realizó cerca de cuatrocientos filmes, la mayoría tan buenos como estos:

«La luna a un metro» de 1989 dirigida por Georges Méliès constituyó la base de su posterior película «Viaje a la luna».

«Viaje a la luna» es de las películas más influyentes de George Méliès y de la historia el cine.

Pero ¿por qué Méliès fue tan grande, tan importante para el cine?

En un pequeño resumen que no logrará contemplar la inmensidad de los aportes de Méliès, podemos nombras alguno hitos que traspasaron los años, siendo incluso base del cine hoy día:

  • El estudio cinematográfica de Méliès

Méliès descubrió enseguida los inconvenientes de rodar al aire libre. El viento y la lluvia dañaban los decorados y debía estar pendiente del día y la noche. Es por eso que en 1897, en su faceta de inventor extraordinario, fundó el primer estudio cinematográfico. Se trataba de un edificio compuesto por paneles de cristal y diseñado para aprovechar la luz del sol, una fusión entre un teatro y un estudio fotográfico.

  • Sus escenografías

Algo que hacía únicas a las películas de Méliès era su escenografía. Para todas sus producciones diseñaba y construía enormes maquetas y mundos únicos hechos de madera y cartón, pero con mucho ingenio, los cuales podemos apreciar en los videos de esta nota.

  • El nacimiento de los efectos especiales

Méliès introdujo en el cine la magia y la ficción, y para ello, utilizó innumerables efectos especiales de su creación. Algunos de ellos fueron fruto de la casualidad, otros de su imaginación desbordante. Algunos de estos

  1. El truco de sustitución. Stop trick (literalmente «truco de parar»): el azar llevó a Méliès a su descubrimiento. Se encontraba filmando en la Plaza de la Ópera cuando, de pronto, se atascó la cámara. Al mover la manivela descubrió con asombro cómo los ómnibus que circulaban por la plaza se habían transformado en coches fúnebres, y los hombres en una procesión de mujeres.
  2. Animación fotograma a fotograma o paso de manivela. Stop-motion. Méliès advirtió que, deteniendo el movimiento de la manivela de la cámara, y después volviendo a rodar, podían lograrse todo tipo de efectos de desaparición y transformación.
  3. Exposición múltiple del negativo (doble sobreimpresión). Filmaba sobre negro y luego superponía las imágenes)
  4. Fundidos a negro y desde negro.

  • La primer película a color ¡en 1896!

A Mélies se le atribuye, con dudas, la creación de la primera película en color, o coloreada a mano. La mansión del diablo (1896), El caldero infernal (1903) o El inquilino diabólico (1909). Una vez terminada la película en celuloide, Mélies y un grupo de personas se dedicaban a pintar todos los fotogramas, uno por uno, dejando maravillas de la post-producción como la siguiente:

Fin, maestro

Méliès fue uno de los pioneros en la historia del cine, innovador y creativo. Gracias a él, el cine, ya desde el comienzo, tomó rumbos que permitieron después avanzar a pasos agigantados. Para Méliès, el cine era un instrumento para poner en práctica sus habilidades ilusionistas. Pero nunca pensó que estuviera desarrollando un nuevo arte y un legado impresionante, que aun hoy, después de 100 años sigue iluminando mentes y pupilas.

Fuente: (https://www.uhu.es/cine.educacion)

Damián Lencina

d.lencina@magoyaproducciones.com

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