A propósito del gran revuelo que sigue generando Barbie, hoy recordamos el Capítulo 14 de la quinta temporada de ‘Los Simpsons’ y la historial real en la que se basó ¿Puede una muñeca con frases como “no me mires, soy sólo una chica” tener tanto éxito en el mundo de los niños sin pensar en sus consecuencias? Te contamos de qué se trata una de las maneras en las que se puede desandar esta pregunta, con un poco de reseña y análisis.
El regalo más preciado
Muchos y muchas hemos llegado a plantearnos el papel que juegan las muñecas Barbie en nuestra vida ya que hemos llegado a jugar con ellas cuando niños/as o eran parte de un requerimiento obligatorio para Reyes o Navidad.
También está en tela de juicio el estereotipo de belleza hegemónica que, a gran escala, reproducen estas muñecas. Ni hablar cuando de su color de piel o profesión se trata. Existen algunas ramas del feminismo que explican esto, por lo cual siempre es sano conocer de ellos.
Algunos conciben que, por ejemplo, el modelo de mujer que por parte de Barbie se instaura en el mundo simbólico de niños, niñas y adolescentes es, en realidad, una revalidación de los atributos femeninos y, a partir de ello, un empoderamiento. Por lo cual no debe considerarse nocivo. Pero otros, entre los que se podría encontrar nuestra pequeña amiga Lisa, consideran que resaltar ciertas características físicas es invalidar la capacidad crítica en las mujeres.
Así sucede el nacimiento de la muñeca “Lisa, corazón de león”, una versión intelectual y menos fashion victim que la Stacey (o Barbie) original. Lo que muchos/as no conocemos es la historia real de la cual se inspira esta actitud de Lisa Simpson.
Barbie: “la venganza es mía”
Bill Oakley, guionista y productor ejecutivo de la séptima y octava temporada de Los Simpson se basó en la protesta y sabotaje que un grupo de feministas llevó adelante en varias tiendas de juguetes “Toy ´R Us”, cambiando las voces de las Barbies por las de personajes de G.I Joe. De esta manera las figuras (masculinas) de acción podrían decir “la playa es el mejor lugar para el verano” y las Barbies se cobraron su parte con “la venganza es mía”.
Así, Los Simpsons criticaron una vez más a la sociedad en la que vivimos y pusieron el ojo en los mensajes sexistas que se les transmite a niños, niñas y adolescentes. De todas maneras, el hilo no deja de ser delgado y nos hace pensar en que la nueva producción de la película “Barbie” nos muestra un mundo en el que realidad los hombres dependen de las mujeres aunque ellas se sigan mostrando superficiales.
En fin, parece ser que la hegemonía de Barbie y de las mujeres, ahora sí, todas en general, es un campo de batalla en el que se discute si ser linda es sinónimo de hueca o si ser inteligente lo es de ser fea. Ninguna de estas linealidades es cierta aunque el mundo simbólico se encargue de hacérnoslo creer, con matices más o menos evidentes.
Los consumos culturales se nutren de estas ideas y, en el fondo, realmente cuesta decir “sólo es cine” (sinónimo de “no me vean, sólo soy una chica”), así que les dejamos esta crítica para reflexionar un poco.
