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Historia del Cine: el inicio

Miles de millones de proyecciones se han realizado alrededor del mundo hasta el día de hoy. Pero hubo una vez, hace más de 100 años, que se realizó la primer proyección de la historia. Los hermanos Lumiere, en una humilde sala con 33 personas, dieron inicio al cine. A continuación, todo sobre aquel hecho histórico.

El 28 de diciembre de 1895, los hermanos Louis y August Lumiere dieron inicio oficialmente al cine. Tras años de una intensa búsqueda por reproducir imágenes en movimiento, lo habían logrado al inventar el cinématographe, aparato con el que filmaban y proyectaban. En una pequeña y discreta sala de la capital de Francia, el Grand Café de París, los hnos. Lumiere proyectaron ante un público escaso de unas 33 personas, 10 películas -también se las conocían como «vistas»- de 1 minuto,

Reproducir el mundo, en aquella época, significaba detener las cosas (pensemos por ejemplo en la pintura o la fotografía). Pero todo cambió cuando aquel 28 de diciembre, ese pequeño grupo de curiosos -captados por el simple anuncio que decía «Cinematógrafo Lumiere, entrada 1 franco»- se concentró frente aquel salón.

Una vez dentro, las luces se apagaron, algo se encendió, y en una tela blanca una imagen se proyectaba a tamaño natural. Hasta el momento, nada sorprendió a aquellos 33 que observaban, pues ya eran conocidas las «linternas mágicas» que proyectaban fotografías en las paredes. Pero de pronto, esa imagen proyectada de una estación de tren, donde había gran cantidad de personas, comenzó a vibrar y esas personas reflejadas comenzaron a moverse.

La atención de aquellos espectadores empezaba a crecer a pasos agigantados hasta que llegó el momento culmine. De aquella mágica tela, donde las personas iban y venían en la estación de tren, algo comenzó a asomarse. ¡Era un tren que llegaba a la estación, justo en dirección a aquellos espectadores tras la tela! La impresión fue tanta, que gran cantidad de espectadores se tomaron de sus sillas, otros inútilmente se pararon y otros corrieron despavoridos hasta la puerta de salida. Estaban viendo el film: «La llegada de un tren a la estación».

Un suceso histórico aconteció en ese momento y lugar. Otra de las grandes «vistas» que aquel día se proyectó fue: «La salida de los obreros de los talleres». Algo nuevo, totalmente distinto e innovador estaba naciendo. Si bien los hnos. Lumiere no confiaban en su gran invento, y hasta llegaron a decir que el cinématographe no tendría futuro, hoy los consideramos los padres del séptimo arte.

Como veremos a continuación, el cine nació reflejando la realidad, realizando «vistas» de lo que rodeaba a las personas. No había demasiada intervención. Se colocaba la cámara donde se quería y se grababa. Mas, aunque todavía no era un arte en sí, no podemos dejar de admirar estas breves imágenes en movimiento de los Lumiere.

En total fueron 10 films de 1 minuto cada uno, que sumaban alrededor de 17 metros de celuloide. La lista de aquellas «vistas» fue la siguiente:

  • La salida de los obreros de la fábrica Lumiére
  • Riña de niños
  • Los fosos de las Tullerías
  • La llegada del tren
  • El regimiento
  • El herrero
  • Partida de naipes
  • Destrucción de las malas hierbas
  • La demolición de un muro
  • El mar

Aunque nada de otro mundo se reflejaba en estos breves films, lo que causaron en aquellos 33 espectadores, en la París del día siguiente, y en la humanidad de los próximos 122 años fue tan grande que hoy es un arte en sí mismo. Sí, el cine es uno de los mayores medios de entretenimiento y la vida misma de muchísimas personas. Una primera proyección, una sola bastó para desencadenar miles de millones de proyecciones. No detengamos la rueda, sigamos visteando al cine…

Damián Lencina

d.lencina@magoyaproducciones.com

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