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Familia: lo que en la vida no se puede elegir, en el cine sí

Uno de los temas recurrentes en el mundo cinematográfico es la familia. Y es este tema el que me ha llevado hoy, estimados lectores, a compartirles una selección de tres películas que me resultan de lo más peculiares e interesantes, para que puedan disfrutarlas.

1. «Buenas Noches Mami» (2015)

Este thriller de origen austriaco es la opera prima de los directores Sverin Fiala y Veronika Franz. Aquí nuestro núcleo familiar está compuesto por un par de gemelos (Elias y Lukas Schwarz), y su madre (Susanne Wuest), que luego de practicarse una cirugía plástica vuelve a casa con su rostro envuelto en vendajes, y un cambio en su actitud, que hace que los niños protagonistas, duden de la identidad de quien se oculta debajo de las gasas.

Un film sumamente perturbador, donde la inocencia de la infancia se ve diluida por el cinismo y la perversión, provocadas por la desesperación de saber la verdad. ¿Quién eres y qué hiciste con mi mamá?, es la constante interrogante de los gemelos Schwarz, que no dudaran en castigar a aquella impostora que dice ser su madre. Sin dudas retorcida, “Buenas noches mami”, nos muestra que no siempre la relación madre e hijo está llena de amor y cuidados, ya que con una pizca de desconfianza, la duda transforma todo ese entorno fraternal, en una pesadilla que nos acerca a los orígenes del miedo, sin rozar las posesiones demoniacas, tan cliches del cine hollywoodense.

2. «Sonata de otoño» (1978)

Del director sueco, Ingmar Bergman, “Sonata de otoño”, es un drama familiar, que explora los conflictos entre una madre y sus hijas. Charlotte (Ingrid Bergman), es una famosa concertista de piano que ha estado tan volcada en su carrera que no ha visto a su hija Eva (Liv Ullmann) en siete años. Eva, que vive con su marido, un pastor protestante (Halvar Bjork), y con una hermana (Lena Nyman), aquejada por una enfermedad degenerativa; mantiene con su madre una relación de amor-odio.

El desprecio entre madre e hija se puede respirar durante toda la cinta, incluso podemos apreciar el desagrado de Charlotte hacia su hija discapacitada. Esta es una madre que no interpreta su rol como tal, es manipuladora, y no teme utilizar el recurso de la culpa, para retorcer la conciencia y aumentar la falta de autoestima en su ya sufrida hija. Durante el film, queda claro cual eran sus prioridades, las cuales dejaban de lado a Eva y Helena, construyendo así, una relación distante y fría.

Bergman nos acerca a una familia trunca, donde dos mujeres se declaran su odio en las más hermosas, metafóricas, y crudas palabras,  que no se entienden como seres de la misma sangre, siendo una engendrada por la otra.

3. «Feos, Sucios y Malos» (1976)

Claramente no podía faltar una peli italiana. Esta comedia negra grotesca, es del director Ettore Scola, y nos narra las desventuras cotidianas de la familia del viejo Giacinto, compuesta por demasiados integrantes: su esposa, hijos, nueras y nietos, en total casi veinte personas que conviven apretujados en una casilla, ubicada en una villa miseria. Casi todos los miembros de la familia son extremadamente egoístas, y sólo quieren el dinero que guarda afanosamente el padre de familia, un hombre huraño y tan miserable como los demás. Todos tratan de ganarse la vida, aunque algunos necesitan parte del dinero del padre para subsistir.

Con mucho humor, esta obra cinematográfica ilustra la cruda realidad que se vive en los barrios pobres italianos. Divertida por momentos, trágica en otros, vemos como la familia de Giacinto conspira contra él, lo que importa es el dinero que esconde, ya que con él algunos de los integrantes, creen que podrán salir del lugar en el que viven.

A medida que transcurre el film, el dinero se muestra como un elemento de vital importancia, pero que sólo será utilizado en beneficios de quien lo posea, y que generara constantes conflictos dentro de esta numerosa familia. En un primer momento nos parece que sentir una suerte de unidad entre madre, hijos, ñietos, tios, etc, etc, sin embargo, la individualidad prima, al momento en que llega el dia en que la abuela tiene que cobrar su jubilación, y asi como todos colaboran para llegar a tiempo al banco, de un instante a otro se disuelven y desaparecen cada uno con su parte del “botin”.

“Feos, sucios y malos” nos hará reflexionar, además de recordarnos películas del grotesco argentino, como “Esperando la carroza” o “La nona”, también nos hará reír, y demasiado, pero luego, cuando todo este digerido, quizás, se sienta un leve gusto amargo.

Eugenia Giugovaz
e.giugovaz@magoyaproducciones.com

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