Crítica de «Danubio», de Agustina Pérez Rial

La opera prima de la directora argentina es un documental que trabaja con archivo histórico y se sitúa en el año 1968. La película retrata una parte de lo sucedido esos años en el transcurso del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Esta es la crítica de Danubio, de Agustina Pérez Rial.

El título integra la selección oficial de la Competencia Argentina y es, a la vez, ópera prima después de presentar «Los Arcontes» en la Competencia de Cortometrajes del #MarFilmFestival 35°. Pérez Rial nos propone una película cien por ciento de archivo ¿Su propósito? Mostrar las maniobras de inteligencia hacia el interior del Festival de Cine de Mar del Plata, post derrocamiento del gobierno peronista.

Y cuando decimos «cien por ciento de archivo» es realmente así. En todas las dimensiones, la directora maneja con maestría y soltura el documental para hibridarlo con recursos del cine negro y las películas de espionaje. El film no se queda en un lugar común y nos despertará interés, tanto en el propósito de la protagonista como en la admiración política de su narradora por el gobierno desplazado.

Danubio, de ahí el título del film, es un grupo político afiliado al comunismo que funciona en la clandestinidad. Condición que, lógicamente, responde a la época política del país. Una coyuntura que tuvo a Onganía en la presidencia y al mundo dividido en dos por la Guerra Fría. En ese instante histórico también sucede el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Un evento que, desde la gestión gubernamental, decidió continuar para mostrarle al mundo una «buena imagen» de la Argentina. Claro está, con censuras en los films; Isabel Sarli y Armando Bo silenciados en casi cualquier protagónico que se les propusiera; y, naturalmente, con lo que el título pone a andar en su metraje: cómo la Policia de la Provincia de Buenos Aires vigiló de cerca las actividades de Danubio y el Festival.

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La narración en off de la protagonista cautiva y atrapa de inicio a fin del film. El archivo elegido y montado por Pérez Rial es una selección brillante. Los fragmentos de video, las fotos, las sobreimpresiones realizadas en post-producción y las pantallas a negro (referimos con exactitud a la escena donde la narradora recita una poesía como la oradora de un evento de Danubio) transforman la película en una reconstrucción histórica más que acertada.

La ópera prima de Agustina Pérez Rial es un esfuerzo original dentro del mundo documental que realmente vale la pena ver y que, por lejos, recomendamos mirar. «Danubio» no propone, desde una mirada tradicional del género en que se la pueda envasar, una singular foto de la época. La película va más allá. Logra, en definitiva, un desafío mayor: reconstruir, en poco más de una hora de duración, agentes, lugares y sucesos que refieren a una historia poco conocida en un momento emblemático de la Argentina.

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